1- Empezaste el año 2010 compaginando la montaña, copilotando a tu hermano Ander, pilotando sendos Suzuki Swift y por último el Subaru Impreza Gr.N+ con el que participarás este año en el nacional de asfalto.
¿Qué sensaciones te ha dado este coche y que objetivos te marcas para el 2011?
Respecto al Subaru, de momento solo tengo buenas palabras ya que sólo he disputado dos rallyes y aún me quedan muchos kilómetros por hacer. Pero la verdad es que desde el primer momento me encontré muy cómoda con el coche, el chasis da mucha confianza, ya que es muy ágil y el conjunto de suspensión y frenos es impresionante. El 2011 va a ser un año de aprendizaje en los rallyes para mí en varios aspectos, ya que es una disciplina nueva y me hacen falta unos cuantos kilómetros. Pero a su vez no me quiero retrasar, así que quiero aprender y coger buen ritmo para poder estar cuanto antes con los de arriba. No será nada fácil pero lo intentaremos.
2- De todos los coches que utilizaste el pasado año, ¿con cual te has divertido más?
No sabría decirte con que coche me he divertido más, en cierta manera no hay ninguno que me haya disgustado, pero con algunos he vivido mejores momentos que con otros. Pero si tendría que decir donde me he divertido más, ha sido en los rallyes que he ido de copiloto con mi hermano. Una de las mejores experiencias de mi vida e inolvidable para mí. Básicamente, por el hecho de poder ir con mi hermano y porque ir sentada al otro lado, era una experiencia nueva. Pude aprender muchísimas cosas, también hubo momentos de tensión, pero sobre todo de alegrías y de buen humor. Qué mejor que compartirlo con la familia.
3- Vienes de una familia vinculada al mundo del motor, tus padres, luego tu hermano y ahora tú. ¿Qué es lo bueno y lo malo de apellidarse Vilariño?
Lo bueno de apellidarse Vilariño es que mi padre empezó en el año 1969 en competición y hasta hoy en día está en activo. Considero que ha sido nuestro mayor apoyo tanto para mi hermano y para mí en todos los aspectos, él nos ha ayudado y nos ha abierto grandes caminos debido a sus triunfos deportivos como a su experiencia. Hemos aprendido mucho de él. En su día trabajó mucho y ha ido dando sus frutos. Gracias a él, estamos nosotros dónde estamos y hemos logrado lo que hemos logrado a lo largo de nuestras carreras.
Lo malo de ser un Vilariño es que es para lo bueno y para lo malo. Aunque de malo tenga menos que de bueno. El lado malo es complicado y a veces inentendible hasta que vives ciertas situaciones. En general dentro del mundo del motor puede ser que Vilariño haya llegado a cansar o a saturar ya que son muchos años en activo, primero con mi padre, seguido con mi hermano y después conmigo y si a esto le añadimos que mi padre aún está en activo y además que los tres seguimos luchando por podios y victorias en distintas carreras, pues hay gente que lo valora muchísimo y otra gente no tanto. Tiene que haber de todo.
4- ¿Tu peor momento deportivo en el 2010?
Mi peor momento sicológicamente, la muerte de Lionel Regal y físicamente el accidente del primer rallye que disputé, en el Rallye Sur do Condado, donde iba con mi copiloto Ainhoa Sarasua y caímos 50 metros barranco abajo dando varias vueltas de campana.
5- Últimamente te hemos visto relacionada en diversos actos con el piloto de motos Efrén Vázquez. ¿Cómo te ha cambiado la vida a su lado?
Sí, hemos coincidido en varios actos. Para mí es un lujo poder contar con su amistad y su experiencia deportiva. Espero que tenga toda la suerte del mundo en esta temporada y que pueda luchar porque el mundial esté al alcance de su mano. El automovilismo es una cosa y el motociclismo otra. Pero bueno, es una situación bonita el conocer a alguien que vive la competición de esta manera, esto hace que si antes hablábamos las 24 horas de carreras, ahora hablemos unas 48 horas más, ja ja ja.